En apariencia una tienda online sólo es una página web más o menos
estructurada que ofrece un servicio de carrito de la compra. En apariencia.
En efecto, básicamente se trata de incorporar un formulario que asocie un
proceso de compra a uno o más productos, de la manera más sencilla posible. Sin embargo, seríamos
ingenuos si pensáramos que, por tanto, crear
una tienda online y mantenerla es una tarea que
no necesita de intervención profesional.
Éste podría ser un error básico si el emprendedor no poseyera los
conocimientos técnicos y artísticos necesarios. Lo cierto es que no cualquier
tipo de diseño basta. Una empresa no se abre en internet sólo para disfrutar de
presencia en ella. Se busca una recompensa que supere los costes. Aumentar
las ventas, mejorar la reputación, atender al cliente o abrirse a nuevos
mercados suelen ser objetivos apetecibles, pero que no se consiguen de
cualquier manera.
Además, hay que contar con otros dos factores: la exigencia del cliente y
la situación de la competencia. Ciertos estudios han probado que una persona
puede llegar a decidir si se queda en la página web o no le interesa en menos
de un segundo. En este trance de tiempo debe quedarse satisfecho en cuanto al
diseño y al contenido. En caso contrario, se marchará a otro lugar.
Es por ello que la solución más efectiva pasa por dejar en manos de
profesionales la creacion de tiendas online.
Hay empresas que cuentan con el capital humano y tecnológico adecuado para
ofrecer a sus clientes un servicio desde su concepción, incluyendo la puesta en
marcha y a menudo una gestión de posicionamiento web SEO.
No es para menos, conocer de diseño empresarial, de programación, sobre
posicionamiento lleva tiempo. Y
gestionarlo todo eficientemente, también. El resultado profesional está
muy valorado por los clientes.
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